Hacer de la vida un juego o un juego de la vida

Uno de los usuarios más difíciles de interpretar es el niño. En la medida que vamos ganando años en la vida y nos alejamos de la niñez, también, por alguna extraña e indebida razón, no distanciamos del juguete. En un post anterior escribí: "de niños somos tan básicos que podemos jugar hasta con piedras, pero a medida que vamos creciendo la oferta de productos en el mercado alientan o limitan nuestra imaginación para el divertimento. Algunos gustos no cambian en esencia, solamente se modifican y transmutan". La imagen idealizada que se obtiene de niño acerca de la vida, materializada en el juguete, nos permite crear recuerdos en la memoria en forma imborrable. El creativo que se dedica al diseño de juguetes debe mantener esto siempre presente. De niños las historias imaginadas se pueden recrear con cualquier figura. Si hay dudas miren la parodia que dos realizadores hacen con sus entretenidos "webepisodios" que han hecho de su pasión parte de su vida. Diseñado principalmente para uso terapéutico y de diagnóstico, también se puede ver Baboo siendo utilizado por casi cualquier niño con una imaginación. De arce, haya, y las bandas de silicona, cada clip tiene una función diferente. Lo interesante es que los personajes son plenamente desarrollados en el juego.
Visto en: http://design-milk.com/