
Antes de todo debo hacer la salvedad y dejar en evidencia mi ignorancia absoluta del pretexto a tomar. Desconozco por completo las características propias, nutricionales, agroindustriales organolépticas y otras mas de productos alimenticios. Sin embargo muchas de las incursiones de los diseñadores para mejorar los productos derivados de alimentos son el resultado de querer mejorar su comercialización. Es el caso de la
panela, cuyas
presentaciones convencionales solo atrae a quienes “
levantados” a punta de
aguadepanela dejaron en alto la verraquera de una raza, como
Lucho Herrera, abanderado de una de las estirpes mas gallardas de
ciclistas de Colombia que hicieron famosa la panela en el extranjero. Ya en lo local algunas empresas han explorado con éxito diferentes presentaciones para introducir el consumo en otros mercados, como
Doña Panela que ofrece presentaciones en cubos, pulverizada, bloque, e instantánea.
Todo resulto de ver los productos
Ninutik, de Innova Studio (Toronto), que exploran las posibilidades de explotar las particulares características del
jarabe de arce - un icono cultural de Canadá - como medio, para plantear presentaciones con objetos elegantes y valiosos, que aparte de exaltar el producto, mejoran considerablemente su presentación y pueden dar diferentes atractivos al producto. Por ejemplo la cultura milenaria del té, que se conoce en China hacia el 2500 a. C. y entró en el mercado global hacia 1497 que impactó y transformó por completo a Europa hasta generar toda una
cultura material y forjar una enorme posibilidad de instrumentos, utensilios y objetos para disfrutar del té. ¿Si empezamos ahora con la panela será el té en el 6005?
Comentarios