El futuro de la tradición
Según el diseñador Toshiyuki Kita, los diseñadores pueden tener ventajas al entender, discutir, colaborar y aprender con artesanos, con el fin de deducir y adaptar su experiencia y la perfección de su técnica para hacer nuevas propuestas objetuales acordes a estilos de vida contemporáneos. Sus investigaciones sobre productos contemporáneos, tradicionales y de piezas de artesanía lo hacen deducir que estamos en una época donde la globalización de los productos crece a un ritmo inesperado, cosas nuevas constantemente se producen al mismo tiempo, donde las cosas viejas caen en el olvido, es esencial para diseñar contemplar lo que es cultural, patrimonial y tradicional, y comprender con astucia porque los objetos trascienden en el tiempo y se convierten en objetos con anhelo de ser conservados.
Los invito a leer, reflexionar y debatir el articulo ¿Artesanías industriales? de Jorge Alvarado en http://foroalfa.org.
La imagen de www.designboom.com ‘two points watch’ for miz, 1991
Comentarios
http://orangeoutline.blogspot.com/
Espero que te guste y que comencemos a hablar sobre el diseño industrial.
Un saludo, y muchas gracias por dejarme un comentario en mi antiguo blog.
¿Debe ser ajeno el lucro a un artesano? ¿Debe ser siempre paupérrimo el modo de producir una artesanía para que tenga valor? Personalmente no lo creo. La identidad de los productos y de la cultura se reconoce porque identifica valores y estos son comunes a un grupo.
¡Si serán tan de mala calidad esos productos como dice? Sera que los consumidores somos tan ciegos y no lo vemos? será que no existen artesanías malas? Demasiado mesianismo en el artículo que referencia, César . Usted de manera inteligente intuye que el camino es incierto. Y que como siempre no comprendemos todas las variables de perdurabilidad de un objeto. Que lo que hacemos es crear una propuesta y esperamos que los valores culturales lo mantengan vigente.
Planificar eficazmente en el presente requiere una visión de lo que el futuro podría y debería ser. Utilizo tanto el condicional "posible" como el prescriptivo "debería" para sugerir, en el primer caso, que el futuro se basa siempre en la contingencia de las elecciones humanas y, en el segundo, afirmar que estas elecciones deben ser impulsadas por una consideración de lo que debe hacerse (Margolin, 2007:5).