Un post de cosas sin cosas
"Hoy estamos en la transición de la era de las cosas a la era de las no-cosas. No son las cosas, sino la información, lo que determina el mundo en que vivimos. Hoy en día, el mundo se vacía de cosas y se llena de información inquietante como voces sin cuerpo. La digitalización desmaterializa y descorporeíza el mundo. En lugar de guardar recuerdos, almacenamos inmensas cantidades de datos. Los medios digitales sustituyen así a la memoria, cuyo trabajo hacen sin violencia ni demasiado esfuerzo. La información falsea los acontecimientos. Se nutre del estímulo de la sorpresa. Pero este no dura mucho. Rápidamente sentimos la necesidad de nuevos estímulos, y nos acostumbramos a percibir la realidad como una fuente inagotable de estos. Como cazadores de información, nos volvemos ciegos ante las cosas silenciosas y discretas, incluso las habituales, las menudas y las comunes, que no nos estimulan, pero nos anclan en el ser." de las referencias del libro no cosas: quiebras del mundo de hoy, del filósofo Byung-Chul Han
Coincidiendo con la lectura de este libro veo y leo la noticia del jubilado Carlos San Juan De Laorden, que según la noticia en el Confidencial personas como "Carlos, recibían la atención de los directores de oficina cuando pedían hipotecas y preguntaban por fondos de inversión en pleno pico de su actividad profesional. Hoy son un nombre olvidado en el orden de prioridades de los directivos de banca". La noticia pone de relieve la complejidad de enfrentar problemas de diseño y que tienen que ver con las dificultades al acceso físico, intelectual y cognitivo de personas con capacidades reducidas, e incluso con temas como el analfabetismo digital. Igualmente enfrenta a las personas "que ya aprendieron" y que se ven enfrentadas a desaprender, volver a aprender las nuevas formas de usar, operar y practicar los vertiginosos cambios de sistemas operativos, plataformas y sistemas.
De otra parte veo como varios estudios de diseño alrededor del mundo cada vez implementan más en sus diseños soluciones basadas en apps y plataformas digitales que inevitablemente requieren acceso permanente a internet, conexión total y disposición de estar completamente alerta y atento a los cambios en los sistemas.
Entonces, ¿seguiremos formulando propuestas de solución a los problemas de las personas que inhabiliten el acceso a las soluciones por parte de las personas?. Pero también debemos reflexionar sobre el modelo que estamos siguiendo, y si, no todo lo soluciona el diseño, coadyuva.
La petición del señor San Juan en: https://www.change.org
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