Debatir, discutir, contender, argumentar, cuánto le hace falta al diseño.
Los niños son “educados”, yo diría concientizados en una de las múltiples variables de la reutilización y de los residuos. Al estimular la reutilización a tan temprana edad, se espera que se aplique el mismo concepto durante la vida (o al menos cuestionar la existencia de productos que no lo ofrecen). Brinda posibilidades de encajar en diferentes formas, de crear huecos, tiene ventaja por el peso ligero, posibilita crecimentos en 3 dimensiones en formas y figuras. Las creaciones pueden ser desmontadas, modificadas, ampliadas, rellenas, y compactadas, que se recrean una y otra vez.
Para dejar abierto el debate incluyo la posibilidad de mirar estas alternativas desde varios puntos de vista. Uno de ellos, polémico e incendiario antes que nada, es si: ¿estos objetos, productos o cosas realmente deberían existir, o si deberíamos estar masticando nuestros alimentos para usar toda nuestra dentadura, degustando la variedad infinta de sabores naturales y llenando nuestro cuerpo de lo estrictamente necesario para vivir? Productos así inundaran creativamente los mercados…
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